Gallego: De san
Miguel a san Martiño recóllese o pan e gárdase o viño
Español:
De san Miguel a San Martín se recoge
el pan y se guarda el vino
En otoño, el bosque autóctono se plaga del verde
brillante del fruto del castaño y sus grandes y elegantes hojas se tornan
doradas, creando una bella estampa en las redondeadas montañas de esta tierra.
Galicia es tierra de castañas. Varias zonas interiores de A Coruña, Lugo y
Pontevedra, además de toda la geografía de Ourense, poseen grandes y centenarios soutos (bosques
de castañosen gallego) que además representan unos considerables ingresos
anuales para una familia rural. La calidad de su madera y su sabroso fruto
hacen de éste uno de los árboles gallegos por excelencia. Un fruto considerado
único por sus aportaciones en carbohidratos, minerales y vitamina C, siendo
además uno de los frutos secos con menor índice calórico.
Casi 70.000 hectáreas de castiñeiros (castaños en
gallego) dedicados a la producción de la
única denominación reconocida en España para este fruto; y 81 variedades
autóctonas (Amarelante, Raigona, Parede, Loura...) nos dan una idea de la
riqueza y diversidad que posee este fruto en el territorio gallego.
Este fruto en Galicia ya fue valorado durante el Imperio
romano y era uno de los mercancías más apreciadas por los monjes durante la
Edad Media, siendo además, uno de los
alimentos básicos en la dieta de los gallegos de todas las épocas.
Antiguamente, la recogida de la castaña en los soutos daba paso, previa
selección por calibres, a su secado (transformándolas en castañas pilongas)
para facilitar la conservación. Tradicionalmente, este proceso se realizaba en
los llamados sequeiros (secaderos de castañas); unas construcciones que
sólo se ocupaban dos meses al año y que servían para secar el fruto y albergar
a los recolectores durante la temporada. Una vez guardadas en el sequeiro,
las castañas se ahumaban colocándolas en la parte superior de la estructura de
madera de esta construcción, justo debajo del fuego de la cocina. Una vez
secas, las castañas debían pisarse para quitar la cáscara y la piel (puxa,
en gallego) y se hacía en dos pasos: el pisado
y el abandoxado. En el pisado las castañas se introducen en un saco y se
golpean contra un "pisom"
(cepo de madera). Posteriormente, durante el abandoxado se utilizaba el "bandoxo",
un instrumento de madera que se adapta a la cintura y sirve para separar la puxa
de las castañas. Tradiciones culturales derivadas de la importancia y valor que
se le daba a la conservacion de la castaña, un autético sustento familiar
durante los momentos más duros del invierno. Dicho de otro modo, parte de la
vida en Galicia giraba alrededor de una castaña.
Souto de castaños centenarios |
Cómo preparar castañas en casa
La castaña es un fruto con una capa doble,
cuya pelicula interna resulta especialmente
dificil de quitar. Para ello haremos unos cortes con un cuchillo en cada
castaña y pondremos al horno a 200 grados durante 10-15 minutos. Una vez tostadas, podemos extraer
las dos cortezas de la castaña sin problema, ayudándonos e la insición que
hicimos en cada cataña.
Para hacer un puré, se hace una incisión pequeña en la cáscara de las castañas y se dejan en agua hirviendo durante cinco minutos. Es suficiente para que ambas capas se puedan pelar con facilidad, y como el fruto aún no está cocido, se puede hervir posteriormente con canela, vanilla o leche.
Bó proveito!
Fiestas oficiales de la castaña
- Festa da Castaña e os cogomenlos. O Riós, Ourense. Durante el primer fin de semana de noviembre se celebra la exaltación de la castaña y de las setas de bosque, Fiesta Gastronómica de Interés Turístico de Galicia.
- Festa do Magosto. Ourense, 11 de noviembre - Fiesta Gastronómica de Interés Turístico de Galicia.
- Festa da Castaña. Vila de Cruces (Pontevedra), 4 de noviembre.
- Festa da pisa da castaña, Folgoso do Courel (Lugo), 7 de diciembre
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