GALLEGO: O
cuquiño a cucar e a ruliña a rular, colle o fouciño e vai seiturar
ESPAÑOL: El
cuquito y la tortolita cantando, coge la hoz y vete a segar
Entre las citas
inexcusables para todo viajero, peregrino o turista que visite Santiago de
Compostela existe un lugar que supera con creces lo que uno espera encontrar. Y
no hablo de la monumentalidad de la Praza do Obradoiro o la fachada barroca de
la catedral, por citar dos tópicos. La praza de abastos o mercado central de Compostela
es uno de los lugares que mejor definen la ciudad y lo que representa vivir en Galicia. Los arquitectos
de esta instalaciones algo debían saber al respecto, porque diseñaron un
conjunto de naves de una sola planta, realizadas en piedra y teja, en la que el
visitante parece estar entrado en unas capillas hermosamente mundanas. Cada
nave representa un sector; la nave del pescado, la del marisco, la de la carne,
la de las frutas, la de las verduras, y entre nave y nave se desarrolla una
vida dinámica, intensa, aunque de ritmo pausado, llena de pequeños puestos con
producto local y fresco, una pulpeira que sirve raciones al momento, máquinas
de venta de leche fresca, y pequeños bares para tomar un pincho o un buen vino
de la tierra. En definitiva, un pequeño paraíso profano a lo largo de unos
cuantos cientos de metros cuadrados enclavados en el corazón de esta ciudad
empedrada y acogedora, patrimonio de la Unesco.
Y en esta
experiencia de colmar sentidos, mención aparte merece uno de los locales gastronómicos
de este bello mercado: Abastos 2.0. un local que podría ser otro bar más, como
tantos otros que existen en una ciudad de renombre gastronómico, pero en su
caso su mérito es no disponer de nevera. Efectivamente, una cocina sin un
refrigerador puede sonar a imposible pero éste es una de los motivos
fundamenales de su éxito. Al no tener nevera, cada día, a primera hora, los
cocineros se acercan al mercado y escogen aquellos productos de temporada más
frescos, y con esos productos elaboran cada día un menú breve pero muy cuidado,
un sabroso listado de pinchos o tapas cocinados al momento y pensados cada día.
Reinvención constante y producto fresquísimo. Éxito asegurado.
Deambular por el
mercado de abastos de Santiago, charlar con los vendedores, degustar y comprar
producto gallego de primera calidad no es una posibilidad en la capital de
Galicia. Si vas a Santiago y te olvidas de ver al santo, todavía puedes hacerte
una buena idea del lugar que visitas, pero si no pasas por este mercado, no
sabrás lo que es Santiago.
La plaza de abastos
también admite pedidos a través de su tienda online, realizando reparto a los habitantes
de la capital gallega. Para visitar entren AQUÍ.
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